Las empresas de artes gráficas deben incorporar procesos de innovación para sumarse, desarrollarse y permanecer en en el mercado, de acuerdo a su cultura organizacional.

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Autor: Aldán Cedillo
Foroalfa México

México ha sufrido cambios importantes en el ámbito empresarial, causados principalmente por el Tratado del Libre Comercio (TLC), que ha forzado a muchos pequeños empresarios a buscar ayuda profesional de diseñadores y expertos en mercadotecnia que coadyuven a elevar su nivel de competitividad. Son todavía muy pocas las empresas mexicanas que comprenden los conceptos de profesionalismo, servicio, mercadotecnia y diseño; es decir que, en términos generales, el costo del diseño aún es percibido como un gasto y no como una inversión, además de existir una marcada falta de información por parte de los gerentes sobre las ventajas competitivas que conlleva para sus empresas el uso adecuado del diseño.

Siendo las empresas un factor importante dentro del desarrollo económico y social, las pymes juegan un papel fundamental, ya que son el motor de crecimiento económico. De acuerdo al INEGI (2009), las empresas micro, pequeñas y medianas, representan a nivel mundial el segmento de la economía que aporta el mayor número de unidades económicas y personal ocupado. En el contexto internacional, un porcentaje superior de las unidades económicas totales está conformado por las micro, pequeñas y medianas empresas.

A partir de la idea anterior, se han generado algunos estudios que muestran la relación de variables con el desenvolvimiento y madurez de las empresas. Entre ellas, la de Ortega (1982), que conceptualiza tal análisis organizacional en un contexto multidimensional, a diferencia del análisis tradicional de racionalidad, reflexividad y transitividad del esquema clásico del comportamiento de los agentes económicos, donde esta concepción limitada de la realidad, da como resultado distorsiones en el análisis del comportamiento organizacional y, por ende, incapacidad para comprenderlo.

De acuerdo a la CANAGRAF (2004) en su estudio estratégico y programa sectorial para elevar la competitividad y el desarrollo sustentable de la cadena productiva de la industria de artes gráficas (representado por la División IV, Papel, productos de papel, imprentas y editoriales), para 2004 representaba el 0.6% del PIB y el 3.7 en la industria manufacturera. Esto conlleva a elevar la participación de dichas empresas en el contexto empresarial, y a su vez incrementa la presencia y participación de las empresas en el entorno competitivo actual.

El modelo de Cameron (2000), muestra un instrumento validado para el diagnóstico, gestión de las competencias y comportamiento, enmarcando la cultura organizacional en 4 dimensiones: clan, adhocracia, jerarquizada y burocrática. A su vez, clasificadas en 6 indicadores: Características dominantes, Líderes de la organización, Estilo Gerencial, Unión de la organización, Énfasis estratégico y Criterios de éxito.

Al aplicar este análisis a las pymes de artes gráficas, en función de la naturaleza de este tipo de empresas, se hace evidente la necesidad de incorporar una variable fundamental: la innovación. La innovación de acuerdo a Wang (2004), se puede clasificar midiendo producto, mercado, proceso, comportamiento y estrategia. Por otro lado, Uzkurt (2013) incorpora un indicador adicional: el de servicios.

La innovación desarrolla soluciones creativas dentro de las organizaciones, ya que estas las absorben haciéndolas propias, conformando un factor clave dentro de las organizaciones para su desarrollo.

Con lo antedicho, se puede clasificar a las empresas de artes gráficas y determinar el desarrollo en innovación requerido para escalar en su cultura organizacional, y lograr con ello incrementar sus ventajas competitivas, posicionamiento y permanencia en el mercado. Esto otorgará el énfasis y realce que la industria gráfica requiere; de forma tal que las empresas de producción, comercialización y servicios incorporen dentro de su planeamiento estratégico servicios de la industria gráfica para el posicionamiento de su marca, a través de la presencia de una comunicación visual que se genere de la aplicación profesional de las empresas en el más alto nivel de cultura organizacional e innovación.

De acuerdo a la evidencia empírica encontrada, existen pocos estudios que correlacionen la cultura organizacional y la innovacion, y mucho menos en la industria gráfica. Una verdadera área de oportunidad para el gremio.